Dos Años del Club Bengala
Un testimonio íntimo sobre el primer encuentro con el Club Bengala y la profunda transformación que trajo consigo. Un homenaje a la amistad, el renacer colectivo y la fuerza de sentirse parte.
Javier Morales
5/8/2024
Los nudillos me temblaban, reflejo innato de cuando estás nervioso, sabes que va a pasar algo,
pero no tienes control de él; tenía miedo por el acto de expresar, de compartir, sabía que había algo
por decir pero me faltaba el cómo y el porqué, mis pensamientos a la distancia me dicen que era
más miedo al sentir, miedo al reconocer emociones viejas y conocer emociones nuevas, tan
diversas en las cavidades de mi propia alma, de mi propio ser. Un compañero del Club siempre leía
mis textos, prefería siempre que él los leyera.
No sabía porque estaba ahí, o no identificaba por qué el destino me había llevado a ese lugar.
Los tragos de cerveza amansaban un poco mi mente, pero la adrenalina es siempre más fuerte que
el alcohol.
A partir de ese día suceden y acontecen casi de manera cotidiana nuevas experiencias,
porque encontré hermanos perdidos, aventuras nuevas por doquier y temas relevantes que hay que
entender.
No hay manera ahora, en este 2025 de explicar fragmentos de la historia de mi vida sin los
amigos que he conocido. Tal vez ya nos conocíamos porque la única explicación a la amistad que
tenemos es que seguramente coincidimos en otra vida, nuestra fraternidad es sincera y nos lleva a
pasos agigantados a rumbos aún desconocidos.
El Club Bengala es más que un espacio, un lugar, es toda una ideología, un sueño
materializado con fervor, ahínco y devoción.
¿Devoción? Sí, porque conozco verdaderamente seres humanos mas humanos que
cualquiera que han dado filosofía y materialidad a ese Club Seguro llamado Bengala.
¿Qué siento por el Club Bengala? Respeto, Admiración y percibo profundamente que si la
vida lo permitió es porque es algo bueno, en un mundo tan cruel, árido, material y ruin. He aprendido
a querer en el Club, con el Club y para el Club, porque no tengo amigas y amigos sino hermanas y
hermanos.
Si he de renacer en otra vida que sea al lado de mis amigos.